G-TECH 1CrMo

Estos consumibles están diseñados para un uso prolongado a altas temperaturas, hasta 550 °C. Las principales aplicaciones incluyen los componentes de las centrales eléctricas que operan con vapor, como tuberías, lanzas de turbinas, cámaras de vapor, cuerpos de válvulas y sobrecalentadores de calderas. Algunos materiales también se utilizan en refinerías, ofreciendo resistencia a la corrosión del petróleo crudo con contenido de azufre, con temperaturas operativas entre 250 y 450 °C. Además, estos materiales se utilizan en las industrias químicas y petroquímicas, proporcionando resistencia al ataque de hidrógeno en la producción de hidrocrackers, plantas de licuefacción de carbón y recipientes a presión de NH3, operando hasta 450 °C. En estado de soldadura, los materiales proporcionan depósitos con una dureza de 300 HV, ideales para el revestimiento duro, indispensable para resistir el desgaste metal-metal y los golpes pesados. Se recomienda una temperatura mínima de precalentamiento e interpaso de 200 °C, hasta 300 °C para secciones más gruesas, manteniendo dicha temperatura durante todo el proceso de soldadura y por un cierto período posterior. Para la mayoría de las aplicaciones, es esencial realizar el Tratamiento Térmico Posterior a la Soldadura (PWHT) que, generalmente, se lleva a cabo a una temperatura de 690 °C, con una duración variable según el espesor del material.