DAIKO 112

Diseñada con una composición optimizada para la aleación 625, esta subfamilia es particularmente adecuada para resistir la corrosión general, la picadura, la corrosión intersticial y las grietas por corrosión bajo tensión en ambientes ricos en cloro. Estas características derivan de los altos niveles de Cr, Mo y Nb, que no solo otorgan una resistencia mecánica superior, sino que colocan a esta aleación en la cima de las aleaciones estándar a base de níquel. Sus propiedades se mantienen en un amplio rango de temperaturas, de –269 °C a más de 1000 °C. Esta aleación también es ideal para la soldadura de aleaciones resistentes al calor como Inconel 601, Incoloy 800/800H, y sus combinaciones con otras aleaciones, típicamente empleadas en equipos para hornos, plantas petroquímicas y centrales eléctricas. Otras aplicaciones incluyen: soldaduras sobrealeadas resistentes a la corrosión para aleaciones como 825, Hastelloys G y G3, aleación 28, 904L y acero inoxidable super-austenítico 6%Mo 254SMo. También se utiliza para recubrimientos en bombas, válvulas y ejes, especialmente en ambientes offshore y marinos donde es fundamental una alta resistencia a la picadura (PRE = 50) y una buena tolerancia a la dilución. Perfecta para soldaduras en aleaciones ferrosas de alta resistencia, incluidos aceros criogénicos al 9% de níquel, y para la restauración de matrices que requieren endurecimiento rápido y robustez. No requiere precalentamiento, y el interpaso máximo permitido es de 250 °C. En cuanto a las aleaciones super-austeníticas, la temperatura de interpaso debe mantenerse a un máximo de 100 °C.