G-TECH 657

Diseñada específicamente para adaptarse a la aleación IN-657, esta subfamilia también es adecuada para soldar la versión mecanizada que contiene titanio de la aleación IN-671. La aleación IN-657, caracterizada por su alto contenido de cromo, ofrece una resistencia excepcional a la corrosión en caliente en el rango de temperaturas entre 800 y 950 °C. Esta resistencia es fundamental para contrarrestar el ataque corrosivo de las cenizas de combustión que contienen pentóxido de vanadio y sulfatos de metales alcalinos, a menudo derivados de la combustión de aceites combustibles pesados de calidad inferior. Las piezas de fundición de aleación IN-657 se utilizan ampliamente en varios componentes de hornos y calderas para petróleo, como placas de tubos, soportes para tubos y espaciadores, empleados en barcos, centrales eléctricas, refinerías e instalaciones petroquímicas. A concentraciones inferiores de cromo y niobio, durante la solidificación se forman dendritas primarias pertenecientes a la fase gamma, lo que puede aumentar la propensión a la formación de grietas. Un contenido más alto de cromo y niobio favorece la formación de la fase alfa dendrítica primaria, que, aunque menos dúctil, es más propensa a las grietas en frío durante el enfriamiento. La presencia de carbono y nitrógeno reduce la ductilidad y, por lo tanto, su contenido se mantiene al mínimo. Es esencial mantener corta la longitud del arco para evitar la absorción de nitrógeno. El precalentamiento generalmente es requerido: 150-200 °C para espesores de 10 mm, 200-250 °C para la mayoría de las aplicaciones y hasta 450 °C para secciones de mayor espesor. Es fundamental mantener las temperaturas de interpaso y permitir un enfriamiento lento.