Aleación AZ61A

La aleación de magnesio AZ61A se utiliza principalmente en componentes estructurales ligeros para aplicaciones aeroespaciales, automotrices y de maquinaria industrial de alta velocidad, así como en soportes, bastidores, estructuras y carcasas donde la reducción de peso es determinante. Estas aplicaciones son posibles gracias a las propiedades relevantes de la aleación, como su baja densidad (aproximadamente 1,80 g/cm³, significativamente más ligera que el aluminio y el acero), su elevada relación resistencia/peso, su buena maquinabilidad y conformabilidad (extrusión y forja) y su soldabilidad aceptable, lo que la hace adecuada para componentes estructurales de solicitación media.

Aleación de magnesio de uso general con 6,5% de Al, 1% de Zn y 0,15% de Mn.

La microestructura obtenida mediante solidificación subrápida está constituida principalmente por una solución sólida α-Mg sobresaturada.

AZ10A, AZ31B, AZ61A, AZ80A, ZK21A

La aleación AZ61A ofrece excelentes características de soldabilidad. Es adecuada para procesos de soldadura como TIG (Tungsten Inert Gas) y MIG (Metal Inert Gas), facilitando la obtención de uniones sólidas y duraderas con un riesgo reducido de fisuración. Para la protección del baño de soldadura se emplean argón, helio o mezclas de estos gases. Se prefiere la corriente alterna (AC) debido a la combinación de una eficaz acción de limpieza del arco y una buena penetración del cordón, aunque también se utiliza la corriente continua (DC). La corriente continua con electrodo positivo (DC+) proporciona una excelente acción de limpieza, pero está limitada a materiales base de pequeño espesor. La corriente continua con electrodo negativo (DC−) se utiliza en ocasiones en soldadura mecanizada con gas de protección a base de helio para lograr una profunda penetración del cordón. La limpieza de las aleaciones de magnesio es fundamental para obtener uniones soldadas sanas y de calidad aceptable; por lo tanto, las superficies y los bordes a unir deben limpiarse cuidadosamente de aceite, grasa, suciedad u óxidos mediante limpiadores químicos. Tras el desengrase, es una buena práctica realizar un cepillado mecánico con un cepillo de acero inoxidable.